El olivar se ubica en la finca La Trastada, sita en el municipio de Garvín de la Jara, y está dentro del Geoparque Villuercas-Ibores-Jara.
Tiene una extensión de 50 hectáreas y cuenta con 16.000 olivos, de los que 11.000 pertenecen a la variedad picual y 5.000 a la cornicabra.
En la gestión del olivar aunamos la tradición con la aplicación de los métodos más modernos y respetuosos con el entorno.
El olivo de la variedad Picual es conocido, también, como marteño, nevadillo y lopereño. Es la variedad más extendida en España, con un millón de hectáreas cultivadas, y su origen está en Jaén. Se trata de un árbol muy vigoroso y de copa pendulada cuyas hojas son de volumen medio y de forma elíptico-lanceolada. La aceituna es de tamaño medio y termina en un pico al que debe su nombre. Se recolecta en octubre.
El olivo de la variedad cornicabra recibe, también, los nombres de osnal, corniche y cornezuelo. Su origen está en Toledo y es un árbol de vigor medio, copa espesa y porte llorón. Sus hojas son de pequeño volumen, estrechas y cortas y el haz presenta un color verde oscuro. La aceituna es de tamaño mediano y forma simétrica y alargada. Se recolecta durante el mes de noviembre.
CORNICABRA
El aceite procedente de esta variedad se caracteriza por su color amarillo dorado, el aroma fresco que recuerda a frutas como la manzana y el sabor almendrado con un ligero matiz picante. Posee unas magníficas cualidades organolépticas y es de excelente calidad. Su frescura natural recomienda el uso en platos frescos (ensaladas, ceviches, salpicón) y, por supuesto, sobre el pan tostado.
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Picual
El aceite de esta variedad destaca por su alto índice de estabilidad y su elevado contenido de ácido oleico y de los saludables polifenoles. Se caracteriza por su sabor afrutado con marcados tributos de amargo y picante. Su potente cuerpo lo hace especialmente recomendable para platos que requieran altas temperaturas (frituras, rebozados, guisos largos de cuchara).
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